Ya les había escrito de Yokono,
pero pasa el tiempo y las cosas cambian. Dejé de ir al Yokono que les comenté.
La calidad de los productos bajó demasiado, la atención empeoró (no era muy
buena), todo era más lento y no valía la pena esprar por algo que te entregaban
frío, recocido, de mal sabor, etc, así que dejé de ir. Este año, también el 23
de diciembre (ven que anduvo movido mi 23), después de tener los regalos busqué
donde almorzar. Como andaba sola, decidí caminar desde el metro Tobalaba hasta el metro los Leones y cual
sería mi sorpresa al ver un nuevo Yokono. Eran pasado las 3 de la tarde y
habían algunas personas afuera, pero adentro no estaba lleno, lo que me
extraño. Se notaba que era nuevo y por eso aún no estaba tan solicitado como su
vecino (de hecho, viendo su Facebook lo están inaugurando, así que yo fui antes).
Entré para darle una oportunidad
porque “escoba nueva siempre barre bien” y lo primero que me sorprendió
gratamente es que me saludaron amablemente y me preguntaron como estaba, esto
ha de sonar irrisorio, pero en Santiago es bien poco común (y en el Yokono menos), tan poco que no
atiné a responder porque era como si estuviera mirando un marciano, tanto que
el chico amablemente me volvió a saludar y esta vez respondí escuetamente
porque no lograba salir de mi asombro.
La atención fue amable y la
entrega del pedido fue rápida, la porción un poco más pequeña que la de antaño
en Los Leones, pero estaba sabrosa y no quede con hambre, además, sólo tenía
menos arroz, pero era más generosa en el resto de los ingredientes (lo que se
agradece). Los precios son los mismos que en el otro local.
El asunto es que quedé tan
contenta que fui al día siguiente y a la semana siguiente. Les diré que no me
volvieron a saludar taan amablemente, quizás me vieron cara de asustadiza, pero
todas las veces me atendieron bien y rápido. Quizás salvo la última vez que fui
que confundieron mi pedido (en realidad, lo ingresaron mal al computador), pero
lo resolvieron de inmediato, pero esa vez algunos trozos me supieron algo
recalentados, pero quizás fue mi percepción.
Me agrado mucho y volvería, así
que los invitó a pasar mientras sean nuevos. Esperemos que no bajen la calidad
de los productos ni la amabilidad del servicio, si siguen así volveré cada vez
que pueda.
No tengo fotos porque no le tomé, pero volveré a ir y averiguaré el resto de los datos que no tengo ahora.
Ubicación
Precios:
Hot gohan 2 – pollo $3.850
Bebida: $1.000
Dato:
Aunque aparezca red de
wifi, no funciona.